La profe de Yoga, agustina Grandoli, indaga en el poder de los elementos en el Ayurveda, y su relación con nuestra práctica de Yoga.
La medicina ayurvédica utilizada desde hace miles de años, señala a los elementos como claves del equilibrio en nuestras mentes y cuerpos. De hecho, nos recuerdan que estamos formados a partir de ellos, que esos mismos elementos habitan en nosotros en determinada proporción.
Son 5 elementos. El aire pasa por nuestro interior a partir de la respiración. La tierra es el alimento sólido que nos nutre. El fuego que suministra la energía de la digestión. El agua con los fluidos en el cuerpo. El espacio en nuestro organismo como el pabellón de los oídos, los orificios nasales, los huesos que tienen espacio.
El yoga es una herramienta de conocimiento y desarrollo personal. Durante la práctica es fundamental la respiración consciente y conectada. El movimiento consciente del aire en nuestro cuerpo activa nuestro fuego vital, al respirar mejoramos nuestro nivel de metabolismo, la circulación, el sistema nervioso se fortalece. A su vez el agua en nuestro interior se purifica, y se eliminan las toxinas físicas y emocionales con más facilidad. Los elementos trabajan en equipo.
Cómo incorporar los elementos a nuestra práctica
El yoga nos propone ir más allá e incorporar los elementos de forma consciente en nuestra práctica.
Una práctica consciente con el elemento aire a través de los ejercicios de respiración.
Con el elemento agua, concediendo el tiempo durante el día para sumergirnos en el agua, propiciando de este modo un estado de relajación. Con el fuego, tomar un poco de sol, encender velas o, si tenemos, la chimenea.
El elemento tierra a través de una alimentación sana. Introducir la práctica del ayuno depurativo para mantener en buen estado los órganos. Realizar asanas.
Estas prácticas actúan a nivel energético, tanto en la dimensión física, como emocional y mental. Propician la conexión con la dimensión espiritual de nuestro ser. Ayudan a que tomemos contacto con nuestro propósito de vida y darle sentido a nuestra existencia.
Al realizarlas diariamente podemos experimentar con claridad sus beneficiosos efectos.
Los elementos son complementarios y trabajan conjuntamente. De este modo, entendemos que están en nosotros y nosotros somos los elementos ¿Somos conscientes de ello? ¿Hasta qué punto?.
Es nuestra oportunidad empezar a percibirlos, a conectarnos con ellos y alimentar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y mente con el yoga. Saber que no somos un simple cuerpo, más bien estamos constituidos por estos elementos que encontramos en la naturaleza de la misma medida que en nosotros.
Aprender a equilibrarlos es un factor importante para mantenernos con salud.
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