Viví en estado de abundancia

En esta ocasión, la profe de Yoga Ludmila Ugarte, nos explica en qué consiste vivir en estado de abundancia.

Y finalmente unas líneas más para compartir, con la intención de que como un juego (nos) exploremos. Y jugando, jugando indagar sobre la idea, el concepto, la vivencia y la experiencia respecto a la abundancia.

¿Qué es la abundancia para ti?

Probablemente más de una vez te hayas preguntado o leído sobre abundancia, y entonces, ¿Qué es la abundancia para ti?. ¿Te sientes abundante?.

Abundante ¿de qué?, ¿de tiempo?,¿de bienes materiales?. ¿Abundante de afecto y vínculos sanos?, ¿de dinero?. ¿Abundante de vivencias pasadas y recuerdos?. ¿Te sentís abundante de salud?¿de responsabilidades, deberes, compromisos afuera? ¿O abundante de alimentos?¿abundante de sueños? Abundante de qué, ¿puedes identificarlo?

¿Y en qué consiste estar en un estado de abundancia?, ¿se tratará de sentirse en paz y pleno por haber vivido el día. ¿Cómo?

 Además, me pregunto y te pregunto ¿Cuánto estamos abiertos a recibir, a darle la bienvenida sin freno a la abundancia en nuestra vida día a día, sin culpas?. ¿Cuán merecedores nos sentimos?. Y con todo ello, ¿Te sientes pleno, contento, completo?.¿ De qué depende?. ¿De quién depende?.

Sentite abundante

Supongo que opuestos de la abundancia pueden ser: las “faltas de” – las carencias -, el sentirnos vacíos, la contracción, inmovilidad y parálisis en el cuerpo, en las emociones, en la mente, el espíritu. Esos momentos en los que contenemos una lágrima, se nos hace un nudo en la garganta o no nos permitimos hacer, sentir, ser en común unión, en Yoga. Todo ello es opuesto a abundancia para mí, ¿qué sientes?, ¿qué crees?.

Te sugiero como simple ejercicio intentar convertir cualquier falta aparente o real que te invada “justo ahora” (el momento presente) en abundancia. Tan solo déjate sentir abundante, abre tu centro en el pecho, percibe expansión. Siente esa abundancia que la existencia nos ofrece, nos regala. Explora, juega, vibra ahí.

La abundancia es

Estoy convencida de que la naturaleza nos expresa, nos comparte y muestra abundancia generosamente sin mesura cada día: amaneceres y atardeceres, con el sol y su luz. La oscuridad de las noches, la inmensidad del mar y del cielo, la llanura pampeana y sus campo, una lluvia copiosa.

Si prestamos atención, abundante es una flor, lo abundante es sencillo. Abundante es la vida en cada latir y respiro. La abundancia es sentirse plenamente vivo, dejándonos expandir abriendo los brazos y el corazón a nuestras emociones en todas las direcciones.

Abundancia es abrirnos a tener una relación más amorosa y comprensible con nosotros mismos primero, abrirnos a los demás, a las posibilidades, a la magia. La expansión es claramente aliada de la abundancia, trae luz, libertad, liviandad. La sensibilidad, los sentidos y el sentir, todo ello también puede volvernos abundantes.

Ser, estar y sentirnos agradecidos nos torna abundantes, receptivos y espontáneos. Es decir que, desde la gratitud, uno se disfruta abundante y puede compartir!

Así mismo, la aceptación de “lo que es”, de lo que está aconteciendo también es clave para sentirnos abundantes.

Es una decisión atreverse, dejarse atravesar, abrazar y atraer la abundancia en la Vida.

Crear lo que uno quiere y creer abundantemente en uno mismo, en el aspecto Divino y Humano en cada uno de nosotros que es inmensurablemente abundante e infinito.

Tengas un bello día abundante a todas las posibilidades que se te presenten sin prisas, sin expectativas, sin freno, sin juicio.

Todo mi cariño y respeto,

Ludmila.

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Para contactarte con Ludmila, mail: [email protected]

Celular: +54 387 5 242547

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