Sol de Fazio, reflexiona sobre cómo emprender un camino saludable, sin perderse de compartir con lxs seres querdixs: El entorno, la voluntad y las decisiones.
¿Te pasa de vivir con personas que no llevan el mismo estilo de vida que vos? Puede ser tu familia, tu pareja, amigues.
Es difícil cuándo une quiere tomar una decisión personal y les demás están lejos de seguir ese ritmo o simplemente no les interesa.
Un ejemplo muy claro es la alimentación. Yo, por ejemplo, empecé siendo vegetariana, comiendo cualquier cosa que no tuviese carne. Pero ahora estoy en otra etapa donde intento comer menos procesados, alimentos nutritivos la mayor parte del tiempo.
En mi casa son de comer mucha carne y no le prestan atención a los nutrientes ni al alimento en si. Simplemente es algo que en este momento no les interesa. Comen por comer. No niego que hay veces que quiero cambiar eso y me enoja, pero hay que intentar comprender que los tiempos de une no son los tiempos de todes.
Es un trabajo diario también en este sentido.
Tuve que hacerme fuerte y tomar las riendas de mis decisiones para poder llevar adelante mi modo de vida.
No se trata de restringirse y de no ser flexible. Pero cuándo continuamente lo que te rodea es lo contrario a lo que queres lograr, hay que poner mucha fuerza de voluntad. Y también estar segures de lo que queremos para nuestrx cuerpx y nuestro bienestar.
La clave es tener en claro que es lo que queremos, identificar cuáles son nuestras necesidades, qué nos pide el cuerpo y ser conscientes de que elegimos lo que elegimos para estar bien y sentirnos plenxs.
Cuándo nuestra energía y nuestro foco están ahí, es más fácil.
También, tenemos que tener en cuenta que seguramente tengamos que usar nuestro tiempo para cocinar, crear, buscar recetas, tener tu propia alacena y tus propios alimentos diferentes a los que compran en común para toda la casa.
Es un esfuerzo en muchos sentidos.
Entre otras cosas, si es normal que a tu alrededor coman diferente, van a ofrecerte comer esas comidas, y no siempre tenemos que decir que no.
No se trata de todos los días y todas las comidas decir que si, pero tampoco cancelar esos momentos compartidos, que generan unión con otras personas. Es clave no cerrarse y aceptar. De vez en cuándo, podemos comer como ellxs y Eso es parte del camino saludable.
Escuchar al cuerpx, sentirse, estar clarxs en lo que elegimos y ser felices con nuestras decisiones ??
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